¿Podría usted recorrer a brazadas 1.9 kilómetros de natación, montar sobre su bicicleta 90 kilómetros de ciclismo y rematar a pie con 21 kilómetros de atletismo, el mismo día y uno detrás de otro? Eso es lo que convierte al barranquillero Ronnie Chegwin en un llamado ‘ironman’, corredores de ultra distancia que desafían al límite sus cuerpos.

Chegwin, especialista en la distancia de ‘medio ironman’, que es la que se describe arriba, no solo quiere convertirse en un corredor de acero, sino demostrar de lo que están hechos los atletas de esta ciudad durante el próximo mundial de triatlón, disciplina de la cual se desprende el ironman, que se cumplirá 31 de agosto, en Lausana, Suiza.

Ronnie, jugador de fútbol en su infancia, es un atleta nato. Siempre gustó de la actividad física y un día, luego de la insistencia de un amigo, se compró una bicicleta. Lo que pensó es que la exigencia de ese duro deporte le pidió cada vez más esfuerzo hasta que se metió en la exigencia del triatlón.

“En algún momento tomé la decisión de pasar al triatlón. En un momento toda era por hobby, por temas de hacerlo un poco más variado. Empecé a practicar triatlón porque me pareció más dinámico el hecho de un día nadar, otro día hacer ciclismo y otro día correr. Se fue convirtiendo en algo más serio y al día de hoy lo vivo casi como una profesión”, afirmó a Zona Cero.

Ronnie cada vez fue exigiendo más su cuerpo, fue por ello que en su proceso formativo, el cual realizó completamente independiente, sin un entrenador, fue encontrando las carreras de ultra distancia. Las que componen el ironman, por lo que se embarcó a probar suerte allí.

“Mi distancia foco en el triatlón es la media distancia, que se conoce como medio ironman, y he tenido la posibilidad de hacer seis medios ironman. Diría que mi mayor logro en esta distancia sería que soy el segundo barranquillero que logra bajar de las cinco horas”, explicó.

No solo exigente, también costoso

Para poder ir tomando cancha en las pruebas, Ronnie prácticamente tuvo que meterse en cuanta competencia hacían en el país. Así no fuera de su distancia objetivo. Dedicarse solo al medio ironman es muy costoso, por eso probó con distancias menores.

Así, el año anterior, participó en una prueba llamada de ‘distancia sprint’ en Puerto Velero, compuesta por 750 metros de natación, 20 kilómetros de ciclismo y 5 kilómetros de atletismo. Allí su entrenamiento en distancias de mayor fondo marcó la diferencia.

“Es muy difícil volverse experto en ella solo participando en carreras de esta distancia porque sale bastante costoso. Lo que he tratado de hacer en el país es participar en distancias más cortas y van dándome experiencia. Entre esas carreras estuve el año pasado en Puerto Velero en una de distancia sprint y obtuve el primer lugar, lo que me da la posibilidad de ir en agosto 30 participar en Suiza representando a Colombia”, explicó.

Ahora la meta, son los recursos

Hace días, a su poder llegó una certificación de la Federación Colombiana de Triatlón donde se puede leer que se certifica a Chegwin como el clasificado por Colombia para participar del evento, en territorio europeo. Sin embargo, la felicidad no es completa.

“Claramente en la carta donde me avalan, dejan muy claro que ellos no se hacen cargo de ningún costo que esto traiga. Estamos en eso, estamos viendo que apoyo encontramos, no es fácil, porque no es un deporte tan conocido”, afirmó el deportista que ahora toca puertas.

La distancia aprobada para el mundial es la llamada ‘distancia olímpica’, en la cual deberá completar en el menor tiempo posible, a lo largo de un día y una detrás de otras, las distancias de 1500 metros de natación, 40 kilómetros de ciclismo y 10 kilómetros de atletismo.

“Es un gran paso haber logrado esta clasificación. Pero lo que realmente quiero es ser el primer barranquillero que logra llegar a un mundial de medio ironman”, enfatizó el talentoso corredor. “Trataré de sacar lo mejor de mí. Todavía hay mucho tiempo para entrenar y creo que hay grandes posibilidades de lograr algo grande”, cerró.

Mientras la meta en Lausana, Suiza, aguarda por este ‘barranquillero de hierro’, sigue en su carrera por conseguir los recursos que lo impulsan a competir en el Mundial. Después de todo, ha venido demostrando que tiene ‘metal’ para hacerlo.